Se dice que un profesor de medicina francés bebió una dosis letal de estricnina en 1831 y sobrevivió a la ingestión de la mezcla tóxica gracias al carbón activado. Hoy, afortunadamente, conocemos otros métodos para resaltar las propiedades positivas del carbón activado.
El carbón activado está disponible en forma de pastillas de carbón, que supuestamente inhiben la absorción de sustancias químicas tóxicas. Además, los batidos con carbón activado se consideran bebidas desintoxicantes, las mascarillas faciales se utilizan para pieles grasas y con imperfecciones con la promesa de reducir los puntos negros.
Así que el polvo negro está de moda - también en la higiene bucal, porque el carbón activado puede ayudar a blanquear los dientes de forma natural.
Cómo funciona el carbón activado
El carbón activado, o carbón medicinal, es un carbón poroso que se descompone en trozos diminutos, lo que le permite extenderse por una gran superficie. La superficie interna de sólo cuatro gramos es aproximadamente del tamaño de un campo de fútbol. Las diminutas partículas pueden aglutinar toxinas, sustancias químicas o moléculas de olor.
Aplicado a la higiene bucal, esto significa: Los taninos contenidos en el café, el té o el vino tinto, por ejemplo, que manchan los dientes, son absorbidos por el carbón activado y separados así del esmalte dental. Lo que queda es el esmalte blanco de aspecto natural. Las bacterias que causan el mal aliento o provocan enfermedades de las encías también son absorbidas. Por lo tanto, el carbón activado puede garantizar una sonrisa blanca y brillante, así como un aliento fresco.
Cómo se utiliza el carbón activado en la higiene bucal
Existen diferentes formas de cepillarse los dientes con carbón activado. Por un lado, se puede utilizar polvo o pasta dentífrica de carbón activado. Por otro lado, existen cápsulas que se muerden antes de cepillarse los dientes o cabezales que contienen carbón activado para cepillos eléctricos.
Debido a la superficie rugosa del carbón activado, la abrasión de la pasta de dientes, el polvo o las cápsulas es mayor que con los productos convencionales para el cuidado bucal. Por ello, no se recomienda su uso diario, ya que también puede atacar el esmalte dental. Desgraciadamente, este esmalte no vuelve a crecer y es difícil de reemplazar.
¿Cuáles son los riesgos y cómo evitarlos?
Los detractores también se quejan de que el carbón activado absorbe y, por tanto, elimina no sólo las bacterias malas, sino también las buenas. Además, algunos dentífricos carecerían de aditivos eficaces como el flúor, que ayuda a prevenir la caries. Además, el efecto aglutinante de contaminantes podría perderse si el tubo permanece abierto durante mucho tiempo.
Por tanto, se recomienda precaución al utilizar carbón activado en la higiene bucal en forma de pasta de dientes o polvo. El uso de cabezales de cepillado con carbón activado es una buena alternativa porque la concentración en las cerdas es baja y se ha adaptado para el uso diario. Basta con cepillarse los dientes como de costumbre y no hay que preocuparse de que la abrasión sea demasiado alta.
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